domingo, 5 de abril de 2015

¡ A COMER !

La alimentación de nuestros hijos es el pilar fundamental de su crecimiento natural y de su desarrollo psíquico-físico, por ello, es importante que a la hora de transmitir las pautas alimentarias en casa, éstas sean saludables y equilibradas.

Así, nuestro objetivo como papás será cubrir las necesidades energéticas y nutricionales en las diferentes etapas de su crecimiento incluyendo diariamente alimentos de todos los grupos básicos.

Así mismo, hay que enseñarles que tan malas son las carencias como los excesos y ya desde bien pequeños distribuiremos y fijaremos unos horarios en las comidas regulares, combatiendo al mismo tiempo que el niño pueda “picar entre horas”.

¿Cuál es el aporte energético adecuado para mi hijo?

Pues bien, éste variará en función del sexo, de la edad, del grado de madurez, del ritmo de crecimiento de cada niño, de la actividad física que hagan… por lo tanto no existe un número fijo. La formula más utilizada para la orientación calórica en la edad escolar se calcula según el sumatorio: 1200 Kcal. + 100 Kcal por cada año de edad del niño.

Para mantener una buena alimentación, las pautas básicas que nuestros niños deben seguir son: tres comidas principales al día y comer algo ligero a media mañana y a media tarde,  hacer un buen desayuno, mantener una cierta regularidad en el horario de las comidas y no saltarse ninguna,  comer despacio y masticar bien los alimentos, y acompañar las comidas con agua.

En cuanto los alimentos a cocinar, adjuntamos aquí un vídeo que os sacará de muchas dudas.

Salutgeneralitat. Youtube. Piràmide de l'alimentació saludable. 19 marzo 2014. [Acceso el 5 de abril de 2015]. Disponible en: 
https://www.youtube.com/watch?v=ssEZRrOPny4

Imagen de dominio público

Y para los chefs, he aquí 10 recomendaciones a la hora de cocinar en casa:
  • 1. Utiliza el aceite de oliva, tanto para cocinar como para aliñar, preferentemente virgen extra.
  • 2. Da prioridad a los alimentos frescos y mínimamente procesados, de producción local y de temporada.
  • 3. Haz que disfrute de la satisfacción de comer, en la mesa y con moderación. Dedicaos un tiempo mínimo de 20 minutos.
  • 4. Incluye más legumbres: son una joya gastronómica y nutricional, y además tienen un precio muy asequible.
  • 5. Prioriza los alimentos integrales. El pan, el arroz, la pasta, los cereales de desayuno, etc., si son integrales aportan más fibra y son más nutritivos y saludables.
  • 6. Utiliza poca sal, en la cocina y en la mesa, y que sea yodada.
  • 7. Aumenta el consumo de frutas secas y elije las tostadas o crudas pero sin sal. Nueces, avellanas, almendras, piñones, etc. son todas una fuente importante de nutrientes, sabores y texturas.
  • 8. Elije los lácteos semidesnatados o desnatados, porque así tienen menos grasas y colesterol, pero las mismas proteínas y calcio.
  • 9. Comparte la elección de los menús familiares, el ir de compras y la elaboración de las comidas. ¡Que te acompañen al supermercado y que sean los mejores chefs!

  • 10. Comer como mínimo, dos o tres frutas frescas al día. Los postres habituales deben ser a base de fruta fresca y tanto en la comida como en la cena, que siempre haya alguna hortaliza.
Para más información podéis consultar la página web de la Generalitat de Catalunya donde profundizan en más materia:
http://canalsalut.gencat.cat/ca/home_ciutadania/vida_saludable/alimentacio/consells_generals/

2 comentarios:

  1. Buenas tardes, quería comentaros mi problema, tengo un hijo de 3 años que no come fruta, no le gusta nada y cada vez que intento que coma la vomita... No sé que hacer más. Sé que es bueno para el cuerpo y no quiero que se acostumbre desde bien pequeño a no comerla porque después de mayor no lo hará. ¿Me podéis dar algún consejo?

    Gracias.

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    1. Hola marina,

      Podrías tratar de ofrecerle a tu hijo frutas más dulces o combinarlas con otros alimentos que le gusten a tu hijo, como por ejemplo fresas con yogur. Otra opción es ofrecerle zumos de fruta natural hechos por ti misma, desaconsejamos darle zumos comerciales ya que en realidad no contienen fruta y tampoco sus nutrientes.

      Puedes darle raciones pequeñas al día, por ejemplo 1 pieza de fruta máximo al día o cada dos días hasta que se vaya acostumbrando. Ofrécesela de postre para comer o cenar, o a media mañana o para merendar. La cuestión es acostumbrarlo a comer fruta poco a poco, si lo presionas puede crear el efecto inverso al que quieres.

      Las frutas también tienen un gran contenido de agua y mantienen al niño hidratado (además del agua diaria), también puede ayudar a prevenir el estreñimiento. Contienen carbohidratos (azúcares) simples, lo que significa que son rápidamente absorbidos y el niño no se sentirá del todo saciado. También contienen vitamina K, B y C (cítricos, kiwi, fresas y piña) y minerales como el yodo.

      ¡Esperamos que nuestra información te haya servido de ayuda!

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